Vivir en un Refrigerador
Existen refrigeradores artificiales y naturales.
Los artificiales son los que el hombre construyó para llevar el hielo y el frio a todas partes. Eventos que sucedieron relativamente recientes, cuando se logró transportar carnes congeladas desde Argentina hasta Francia en un barco equipado para este propósito en 1876 y en 1939, General Electric comenzó a comercializar equipos de refrigeración. Este gran logro de la ciencia se le agradece a Charle Tellier. Su uso se generalizó en todos los lugares del mundo hasta en regiones frías, de forma doméstica e industrial. Ya no se dependía del clima en la conservación de los productos. Las técnicas de congelación han obtenido muchos logros desde esas fechas y el comercio mundial le debe mucho a esos avances tecnológicos de la refrigeración e incluso la misma ciencia ha sido una de las mayores beneficiarias.
Por otra parte la poderosa naturaleza brinda temperaturas por debajo de cero en las zonas polares y en las altas latitudes del planeta, constantemente o en temporadas de invierno y radicar en esas áreas es como si se viviera dentro del congelador del refrigerador. Sin embargo los seres vivos y entre ellos los humanos son capaces de adaptarse a esas condiciones y lo disfrutan. Para sobrevivir a esas condiciones es importante tomar medidas para mantener la temperatura corporal.
Los animales cuentan con sus plumas o pelambres que son suficientemente tupidas y fuertes para brindarles abrigos y los que no están preparados emigran, por eso, cuando está llegando el invierno los animales avisan al salir en grandes bandadas. Es hermoso verlos pasar. Los humanos por su parte, usaban inicialmente para protegerse las pieles de los animales y el fuego. En la actualidad, en las viviendas y en todos tipos de instalaciones se usa el ciclo inverso, la calefacción. Además algunos usan un poco las migraciones temporales a las zonas tropicales en busca de un poco de sol y les llaman vacaciones, posibles estas poblaciones inventaran el turismo.
En la naturaleza todo es hermoso y si los que viven en el trópico disfrutan de sus calientes playas y del sol, los habitantes de las zonas frías, disfrutan de la nieve y del hielo. Los lagos se convierten en pistas de patinajes, se abren hoyos en el hielo que cubre el rio para continuar pescando o esquían sobre las nieves. Es bello el paisaje blanco y la vida sigue su ritmo como si no hubiese frio, es algo increíble. Las plantas autóctonas de estas regiones dejan posar la nieve sobre sus ramas y se embellecen. Todo está diseñado para lograr continuar la vida. Cae una nevada y como por arte de magia llegan los camiones quita nieve y el tránsito continua normal. La calefacción en hogares e instalaciones de todos tipos hacen que se olvide que afuera hay una temperatura que puede matarte. Lo mejor es que se vive dentro del inmenso refrigerador sin cohibirse de nada, se va a fiestas, a restaurantes, al gimnasio, al teatro, al estadio, en fin a todo. Eso si, se sale bien abrigados afuera y luciendo los hermosos abrigos además de otros atuendos de invierno.
Como todo en esta vida debemos disfrutar de lo que tenemos y el hombre es capaz de ser feliz en cualquier latitud, siempre que tengan un hogar y amor.
Hits: 104