Parejas
Los humanos al igual que las demás especies necesitan de una pareja para reproducirse. A todos nos enternece ver a los pajaritos darse el piquito. Se considera que sólo el 3% de los mamíferos es monógamo, se mencionan a las orcas y algunos tipos de roedores en esta categoría. En las aves esta denominación tampoco es tan abundante como pensamos y sus listas reflejan a las águilas, pingüinos y cuervos, como ejemplo de amor eterno y la vedad no encuentro nada romántico ver a dos águilas arrullándose. Bueno así es la vida. El doctor Freud opinó sobre el tema que “Todos somos polígamos reprimidos” Creo que fue demasiado radical, el género humano tiene sentimientos y viven en comunidad. Convivencia que tiene el valor de haber educado al hombre en muchas disciplinas. Y como todo en esta vida tiene su historia, los enlaces surgieron desde que hubo excedente de producción para mantener las riquezas entre los descendientes y luego los preceptos religiosos los reforzaron con moralidad. En cada país las costumbres para seleccionar parejas y las ceremonias son disímiles ¿Complicadito el tema, verdad?
Hablando sin máscaras, la pareja, es la compañía que seleccionamos para perpetuar nuestros genes y tener una familia. No creo que los humanos pertenezcan a los polígamos, eso son rezagos del pasado y grupos de poder. Hoy el hombre culto es partidario de formar una familia con una esposa y sus hijos. También creo en el sentimiento llamado amor. La vida demuestra que son muchos en el mundo los que buscan ese estatus legal, que es el matrimonio. En cuanto a perpetuar la especia, es verdad que cuando conocemos a la persona que nos agrada no pensamos si sus genes son portadores o no de enfermedades, todo parece que es un sexto sentido el que nos conduce frente a quien estará un gran tiempo junto a nosotros. Algunos no tienen la dicha de encontrar a su media naranja en la primera tirada, algunas veces surge en segunda o tercera ocasión. No importa, lo bueno es que siempre llega.
Hace unos años, no muchos celebraban sus bodas de oro, 50 años de unión. Alguno de los dos moría antes. Esa era una cifra difícil de obtener cuando la esperanza de vida era menos de 70, hoy con casi una década más en esta cifra, la posibilidad de que ambos vivan para rebasar las seis décadas de enlace es abundante. Mis padres son una muestra, tienen 65 abriles de matrimonio. Nunca le pregunté que sentían, pero ahora que voy camino a los cuarenta con mi esposo, veo lo importante que es para la raza humana la pareja. Criar los hijos en un hogar donde los dos miembros estén presentes en armonía es vital. Compartir es la palabra de orden, es como en los centro de trabajo cada cual tiene su función. Si esa unión está impregnada de amor es lo máximo.
Cada vez que compruebo que en una relación matrimonial hay amor, no importa el tiempo que lleven juntos. Me produce mucho placer porque yo amo a mi marido igual que el día que lo conocí. Ámense que no cuesta y produce placer.
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