La Parábola de la Vida

Todos tenemos una vida parabólica al surgir, desarrollar y morir. Inexplicablemente todos cumplimos esas fases, hasta las estrellas. La parábola de algunos es de poco tiempo mientras que, de otros, es de millones de años. Muchos decimos hace un tiempo que por aquí corría un arroyuelo y ese riachuelo cumplió su cometido, no importa lo fugaz o duradero de cada existencia, todo y todos son importantes.
Al inicio todos son indefensos, los animales son cuidados por sus progenitores, las plantas surgen como delicados retoños y los humanos son tan inocentes que todos desean cuidarlos, no sólo los padres. En la etapa del desarrollo es donde se alcanzan las mayores dimensiones y capacidades. Después todos sin excepción mueren y sucede en un instante.
La parte más duradera es la del desarrollo, que comienza con el aprendizaje consciente y del fortalecimiento, donde se aprende a volar, a comer solo, a luchar o a leer, según la especie. Se logran las máximas tallas, conocimientos y la independencia total. Es el tiempo de reproducción. Las plantas se pueden convertir en arbustos o arboles frondosos y algunas especies duran mucho tiempo. Los animales logran su esplendor, su belleza y robustez. Las personas se llenan de encanto, de fortalezas y sabiduría. En los organismos de breve ciclos de vidas como los insectos, los unicelulares y algunas plantas logran su madurez rápidamente, pero lo logran. Bueno algunas cosas se originan y se desarrollan bruscamente como una isla volcánica o el mismo mundo basados en la teoría del Big Bang.
Al final llega la fase de regresión es como si se comenzaran a borrar la energía, la fuerza, la lozanía y muchas cosas más. Les sucede a todos sin distinción no importa cuánto tenga, cuánto estudió, si es famoso o con cuánto amor ha vivido, si es fiero el león o el toro, si era una cucaracha o un mosquito. El mundo ha progresado y muchos creen que la parábola de la vida no se va a cumplir para ellos.
La vejez es la etapa más incierta, es como un carro con muchos kilómetros recorrido que en cualquier momento puede fallar, aunque corre veloz y consume gasolina. No obstante, el eje que representa los años es más largo y las generaciones actuales debemos darle las gracias a todos aquellos que han dedicado su vida en busca de soluciones para todos. Hasta los animales y las plantas se han beneficiado debido al cuidado ambiental. Lo malo es que los organismos unicelulares dañinos también se están aumentando al existir menos contaminantes.
La parábola de las construcciones es más grande, se construye con materiales de calidad y hermosos, tanto así que podíamos haber confeccionado todo de plástico ya que descubrimos que su degradación se calcula por siglos.

 

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