Solvencia Económica
Tener solvencia es necesaria para enfrentar la vida ante cualquier eventualidad y esto sucede a nivel personal, colectivo o nacional. Todos deseamos en la vida tener una buena alimentación para toda la familia, vestirnos adecuadamente, amueblar nuestro hogar y poseer un techo. A nivel social aspiramos que nuestra comunidad y el país cuenten con las instalaciones de todas índoles necesarias como escuelas, hospitales, buenas infraestructuras en general y con un buen servicio, pero no basta desearlo es menester lograrlo.
Desde que nacemos nos enseñan que debemos estudiar y prepararnos para realizar un trabajo que nos proporcione el sustento. Pero el mundo no funciona así, aunque se expresa que todos somos iguales y tenemos los mismos derechos. Las dificultades comienzan al no existir trabajos remunerados para todos los que estén en capacidad de trabajar, esa es la realidad. Las estadísticas de desempleados lo reflejan. Muchos se esfuerzan individualmente por lograr sus metas, estudian una profesión o un oficio y otros hasta inventan algo, pero sus metas, sólo las alcanzan algunos y ahí comienza la insolvencia. A nivel de países sucede algo similar. Por variadas causas, hasta las históricas, muchos estados no han logrado un desarrollo productivo capaz de proporcionar su liquidez económica, sus residentes reciben escasos salarios, además de no contar con todas las instalaciones y servicios para una vida cómoda.
Muchas veces el tañer de las campanas no dejan escuchar el viento, como cuando todos nos felicitábamos por el arribo del año 2020, muchos pensábamos que como el turismo estaba por los altos, había muchos viajes, gran desarrollo de las tecnologías y los países se sentaban para tener acuerdos, entre otras cosas, las sociedades de todo el mundo desembocaban en una fase de desarrollo y bienestar. No nos percatábamos que algunos éramos tan pobres como siempre y llegó la inesperada crisis.
Pero todos hemos despertado de ese sueño. Muchos no les dieron importancia al principio y ahora estamos como un gran restaurante cerrado con sus muebles patas arriba. Millones muriendo y los hospitales abarrotados. Las economías desplomadas por las paralizaciones de múltiples servicios y producciones, así como los gastos hospitalarios en un aumento constante.
Contradictoriamente a la pandemia no le importó si los países tenían solvencia económica o no, ha atacado a todos con intensidad. Ahora, a la hora de enfrentar el problema, la solvencia ha sido un factor importante. Los que tienen caudales han otorgado paquetes de ayuda a algunos sectores obreros y productivos, y han adquirido suficientes vacunas. Además, se preparan para la nueva etapa post – pandemia y abren sus arcas con cifras multibillonarias para resurgir sus potentes economías. Lo difícil surge con los países que no tienen recursos necesarios ni en tiempo de calma y subsisten prácticamente de la nada. Priorizan e inventan fórmulas para sufragar gastos hospitalarios, para accesorios y medicamentos, también para las ansiadas compras de vacunas. Su futuro inmediato es incierto.
Soy positiva, creo que los países que han estado vacunando sus poblaciones con presteza, pronto cumplirán sus metas y han comprendido que deben apoyar al resto del mundo porque mientras haya un brote en cualquier lugar, el peligro estará latente. Ya se dan pasos como donaciones y la propuesta de la liberación de las patentes, aunque este es un camino difícil.
Además, en el mundo y aún en zonas de fuertes recursos, sectores de la población han sobrevivido por el auge solidario de muchos que cocinan para alimentar a sus compatriotas, así como a partir de donaciones confeccionan módulos de alimentos para ayudar a los que no tienen nada. Es un gesto hermoso de miles y miles de voluntarios.
Por otra parte, todos tengamos medios o no, cuando volvamos a la normalidad seremos personas diferentes, posibles más solidarios en las comunidades. Aprendimos que la labor de los hombres de ciencias y de la medicina en todo su entramado era tarea de héroes anónimos. También se valoró a la gastronomía, los del servicio de tránsito y muchos más que son parte importante de la sociedad y no sólo, debían darles muestras de reconocimientos y aplausos a los que proporcionaban la diversión y el entretenimiento como se venía haciendo.
Para poseer bienestar es necesario una entrada económica adecuada, un buen sistema de salud, estar protegidos, cuidar nuestro entorno y a nuestra familia, además divertirnos entre algunas cosillas más. Sólo que para lograr eso, debemos ser partícipe en nuestras sociedades y en nuestros hogares para lograr la solvencia necesaria, porque nadie la traerá ¿No lo creen?
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